miércoles, 27 de mayo de 2009

Apuntes del 3D (vol. 1)

Para empezar, y sin querer ser un coñazo, resumiré rápidamente lo que es el 3D, porque la mayor parte de la gente no sabe realmente lo que es.

El 3D real, profesionalmente llamado Stereoscopía, es precisamente lo que un Stereo es al sonido, pero aplicado a la imagen. Es decir, si un ojo ve la realidad plana (una cámara convencional) dos ojos (dos cámaras o una cámara con doble lente) son capaces de ver la realidad en relieve, es decir, en Tres Dimensiones.

Nuestro ojo ve así la realidad. Por eso, si pruebas a cerrar y abrir un ojo y otro, verás que hay un poquito de diferencia entre lo que ven. En esa diferencia se encuentra la convergencia de la visión, que se corresponde con la convergencia de las cámaras que posibilitan crear en el ojo y en el cerebro la ilusión de que lo que ves no es plano, sino tridimensional.

¿Rollo? En resumen, que el 3D lo que permite es ver en imagen una realidad más real que la realidad cinematográfica (permitidme emplear esta palabra, odio audiovisual) a la que estamos acostumbrados. De hecho, es tan real que es hiper real, o lo que es lo mismo, más real que lo real. Quizá esta cualidad se vaya diluyendo con el tiempo, cuando nuestro ojo se acostumbre, aunque nunca se perderá del todo, ya que el cine convencional no lo ha perdido del todo en más de un siglo de existencia.

El 3D existe desde hace la hostia. Desde antes que el cine incluso y, con el cinematógrafo en marcha, ya se proyectó una película en 3D en 1915. Así que de nuevo no tiene nada. Pero como toda tecnología va evolucionando. En los 50 hubo algunas películas horribles que le dieron al 3D su mala fama. En los 80 ocurrió lo mismo. ¿Por qué hoy esta confianza ciega en el 3D por parte de tiburones como Lucas, Spielberg o Cameron? Porque la tecnología ha evolucionado. Enormente, os lo aseguro.

Yo había visto 3D antes (sin ir más lejos el Captain Eo de Coppola) pero hasta que no vi U2-3D no vi de lo que era capaz el 3D de hoy en día. Tanto, que ya me ha llevado a poner en marcha mi proyecto empresarial de 3D, del que hablaré en otra ocasión.

¿Qué ofrece el 3D? En un primer momento a todos nos viene en la cabeza la imagen de la gente alargando las manitas para tocar pelotas que les llegan a la jeta. Por supuesto que todo eso se puede hacer, pero el 3D de hoy día no ha nacido para eso.

3D y HD van de la mano. De hecho, el HD sin el 3D estaría perdido. La mayoría de salas que han hecho el cambio a digital, ha sido porque a la vez han podido hacerlo a 3D. Y el IMAX 3D… no sé, me parece cojonudo, si yo lo hubiera conocido antes habría rodado Perceval así, pero ahora mismo, rodar con dos cámaras de 70mm me parece demasiado. No creo que el 3D deba proyectarse en cines especializados, como los IMAX. Creo que la adopción de muchas salas normales por la tecnología 3D es el mayor y mejor paso al respecto. ¿Por qué? Porque el 3D no es sólo una tecnología en sí, es un lenguaje cinematográfico nuevo.

Igual que se pasó del blanco y negro al color, el 3D es una revolución. Del mismo modo que el cine mudo se pasó al sonoro, el 3D ejerce el mismo punto de ruptura con el cine convencional en 2D. No son superaciones tecnológicas que dejen atrás a la anterior. Cine en blanco y negro se sigue haciendo y cine sin sonido también (vale que muy poco, pero se hace), dentro de unos años pasará lo mismo con el 2D y 3D, aunque el 2D nunca se quedará tan reducido.

2D (o Dos Dimensiones) se caracteriza porque es un lenguaje que ha ido desarrollándose desde 1895 hasta hoy. Podemos incluir la pintura y fotografía anterior, pero ciñéndonos a la imagen cinematográfica (me salto los zootropos y todo eso), es desde entonces. Cuando vemos una película de principios del siglo XX, nos damos cuenta de que abunda el plano general y que son planos largos. A la mayor parte de la gente le parece aburrido. ¿Por qué? Porque el lenguaje cinematográfico ha ido evolucionando hacia la aceleración, el corte y la elipsis. El ritmo se ha acelerado, a día de hoy en un segundo podemos ver hasta varios planos y todo dios entiende una elipsis sin mayor problema. El plano general existe, pero nuestro ojo está acostumbrado a ser tan vago que nos tenemos que dejar llevar por planos medios, primeros planos… que no nos dejen aburrirnos. Podríamos decir que gentuza como Michael Bay dejan muy claro cómo funciona hoy día el 2D para los grandes públicos.

El 3D es absolutamente lo opuesto.


Continuará...

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