Hace unos cuantos años que Raúl Guíu acuñó esta frase. Estábamos él y yo y José Antonio Aguilar en el escenario del cine de Fuentes de Ebro en pleno de desarrollo del festival. No recuerdo qué cortos llevábamos ese año, pero sí recuerdo que no estábamos dentro de la Sección Oficial. Eso fue en 1999.
Fuentes de Ebro fue el primer festival que estuve. Fui en el 98, con Un parque con vistas, mi primer corto que se vio en un festival. Yo llevaba haciendo cortos desde 1996 y recuerdo las cosechas de aquél tiempo con una inocencia aplastante. El paso de los años ha hecho que en Aragón hiciésemos cortos complejos y nos superáramos sin freno. Recuerdo la primera reunión que tuvo la Asamblea de Cineastas Aragoneses (ACA) en la que se expuso el tema de hacernos la competencia entre nosotros o no. Jorge Blas dijo que él creía que la competencia era sana, que ayudaba a que mejorásemos y a superarnos. Suena a teoría neo-liberalista, pero es la pura verdad. No pudo estar más acertado.
Este año en Fuentes he visto cortos cojonudos. Y cuando digo cojonudos es porque son buenos, pero buenos de verdad. La mayor parte de la gente que me conoce sabe que no soy muy amigo de las historias intimistas, ni oníricas y, sobre todo, sociales. ¡Ni tan siquiera de ver cortos! A pesar de eso veo Besos robados mil y una veces y tengo El cielo protector de Bertolucci muy grabada en la memoria y Anguila de Imamura me dejó totalmente extasiado. Tres cortos me revolucionaron el cerebro en esta edición: El iglú de Carlos Val, Making of de Víctor Forniés y El talento de las Moscas de Laura Sipán.
Making of tiene unos encuadres que parecen de David Fincher, también hay un plano de Noches Rojas, todo hay que decirlo. Su trama se desarrolla con una agilidad, naturalidad y dinamismo que ya muchos quisiéramos para nuestros cortos. Los actores están increíbles, sobre todo María José Moreno, que se sale del cuadro. De verdad que me dejó aniquilado la puesta en escena, la soltura con la que está hecho todo y la fuerza de su metraje. La escena en la que el protagonista y María José Moreno se encuentran en la calle es absolutamente increíble. Eso parece el Bronx y no Zaragoza, y no es por las pintadas, el callejón y todo eso. Es por cómo suena, por el ambiente que se le ha dado a esa escena, por la que me parece estar viendo A la caza de Friedkin.
El talento de las moscas me ha dejado K.O. Yo, que soy peckinpahniano a muerte, y por por lo tanto me identifico más con un cine más masculino, a pesar de ser un cameroniano hasta la médula y mis personajes favoritos son los femeninos fuertes (Sarah Connor, Ellen Ripley), no he logrado ver aún un corto de corte intimista que me haya gustado hasta la admiración. Sin embargo, la ópera prima de Laura Sipán es toda una lección cinematográfica de fotografía, puesta en escena, montaje y sutileza. Digo bien alto que Sipán encabeza mi Hit List de directoras. ¿Cómo puede ser su ópera prima? Es apabullante, a mi me ha costado 11 años hacer algo que parezca profesional, pero ella nos ha dejado a todos a un lado. Talento, a raudales. El actor que interpreta a Saint-Exupery está formidable, en serio. Y el momento que se adivina El principito es digno de Spielberg. Yo, que ya sólo me emociono con películas de Raoul Walsh, en ese momento, me dio un vuelco el corazón. Si este es su primer corto, cuando haga un largo nos va a dejar a todos boquiabiertos y con los ojos como platos. Sólo por la secuencia pseudo-sexual, Laura Sipán podría ser hija de Orson Welles.
En cuanto a El Iglú, bueno, sencillamente se ha erigido en mi corto favorito este año. No tiene nada que ver con el cine que me suele gustar, pero puedo decir que tranquilamente que hay momentos en que parece que esté encuadrado, dirigido y montado por Sam Peckinpah. Es totalmente sorprendente. Carmen Barrantes, la protagonista es la actriz con más talento, soltura, naturalidad y frescura que ha dado el cine patrio en mucho tiempo. El momento de “no he tomado nunca café” es sencillamente prodigioso. Ese momento en que salta sobre el otro actor – que está soberbio – y se desnudan en su iglú es sin más palabras digno de Jean-Jacques Annaud en sus elaboradas secuencias sexuales. Y el final… qué decir de un final tan sencillo y que tanto dice. Me parece que es un corto maravilloso.
Ha sido todo un orgullo competir con cortos tan buenos. Jorge Blas tenía razón y la sigue teniendo. La competencia estimula la creatividad y hace que hagamos mejores obras. Yo no querría competir con cortos basura, quiero competir con los mejores y que los mejores me derroten, así querré superarme, hacer las cosas mejor, crecer y no rendirme.
Eso me lleva a decir dos cosas: Estoy orgullosísimo de que los presos de Daroca hayan elegido por unanimidad a Perceval como mejor corto para el premio Intramuros. Me llena mucho más ese premio que el de cualquier jurado, porque ellos no tienen nada que perder y podrían dárselo a cualquiera. Yo estuve hace un año dándoles una charla sobre cine, como tantos otros cortometrajistas de la tierra, y fue un auténtico placer y la mejor experiencia en cuanto a conversaciones de cine que he tenido – exceptuando, claro está, las que Víctor Berlín y yo tenemos –. Sin embargo, no puedo más que sorprenderme por la decisión del jurado al premiar a un corto tan amateur, poco trabajado, en absoluto fresco y deslabazado como Cuídala bien. No es una reacción de “Pablo se pica porque no ha ganado”, en absoluto, estoy más que contento con que se haya recompensado la producción del corto, con eso me bastaba, ya llevo unos cuantos años de festival en festival y los premios, llega un punto, en que te la sudan. No me esperaba ganar en Fuentes, ni mucho menos, y Javier Macipe, el director de Cuídala bien, bien sabe que me acerqué a darle la enhorabuena y que le ofrecí que cualquier cosa que necesitara no tenía más que pedirla. Creo que Javier hará dentro de un par de años un corto apabullante, toda una sorpresa, pero no creo que este fuera el mejor corto de este año. Si había un corto ganador era El talento de las moscas. Si no podía ganar al ser una ópera prima, deberían haberle dado una mención especial, porque que una ópera prima tenga tantísima calidad es absolutamente increíble. Deberían haberse saltado todas las normas y dárselo a ella.
Sigo creyendo lo que Jorge dijo y hay que hacer cortos de calidad, hay que superar y hay que apoyar los cortos con un trabajo concienzudo detrás. Cualquiera de los tres favoritos que he dicho se merecía ganar.
Fuentes de Ebro fue el primer festival que estuve. Fui en el 98, con Un parque con vistas, mi primer corto que se vio en un festival. Yo llevaba haciendo cortos desde 1996 y recuerdo las cosechas de aquél tiempo con una inocencia aplastante. El paso de los años ha hecho que en Aragón hiciésemos cortos complejos y nos superáramos sin freno. Recuerdo la primera reunión que tuvo la Asamblea de Cineastas Aragoneses (ACA) en la que se expuso el tema de hacernos la competencia entre nosotros o no. Jorge Blas dijo que él creía que la competencia era sana, que ayudaba a que mejorásemos y a superarnos. Suena a teoría neo-liberalista, pero es la pura verdad. No pudo estar más acertado.
Este año en Fuentes he visto cortos cojonudos. Y cuando digo cojonudos es porque son buenos, pero buenos de verdad. La mayor parte de la gente que me conoce sabe que no soy muy amigo de las historias intimistas, ni oníricas y, sobre todo, sociales. ¡Ni tan siquiera de ver cortos! A pesar de eso veo Besos robados mil y una veces y tengo El cielo protector de Bertolucci muy grabada en la memoria y Anguila de Imamura me dejó totalmente extasiado. Tres cortos me revolucionaron el cerebro en esta edición: El iglú de Carlos Val, Making of de Víctor Forniés y El talento de las Moscas de Laura Sipán.
Making of tiene unos encuadres que parecen de David Fincher, también hay un plano de Noches Rojas, todo hay que decirlo. Su trama se desarrolla con una agilidad, naturalidad y dinamismo que ya muchos quisiéramos para nuestros cortos. Los actores están increíbles, sobre todo María José Moreno, que se sale del cuadro. De verdad que me dejó aniquilado la puesta en escena, la soltura con la que está hecho todo y la fuerza de su metraje. La escena en la que el protagonista y María José Moreno se encuentran en la calle es absolutamente increíble. Eso parece el Bronx y no Zaragoza, y no es por las pintadas, el callejón y todo eso. Es por cómo suena, por el ambiente que se le ha dado a esa escena, por la que me parece estar viendo A la caza de Friedkin.
El talento de las moscas me ha dejado K.O. Yo, que soy peckinpahniano a muerte, y por por lo tanto me identifico más con un cine más masculino, a pesar de ser un cameroniano hasta la médula y mis personajes favoritos son los femeninos fuertes (Sarah Connor, Ellen Ripley), no he logrado ver aún un corto de corte intimista que me haya gustado hasta la admiración. Sin embargo, la ópera prima de Laura Sipán es toda una lección cinematográfica de fotografía, puesta en escena, montaje y sutileza. Digo bien alto que Sipán encabeza mi Hit List de directoras. ¿Cómo puede ser su ópera prima? Es apabullante, a mi me ha costado 11 años hacer algo que parezca profesional, pero ella nos ha dejado a todos a un lado. Talento, a raudales. El actor que interpreta a Saint-Exupery está formidable, en serio. Y el momento que se adivina El principito es digno de Spielberg. Yo, que ya sólo me emociono con películas de Raoul Walsh, en ese momento, me dio un vuelco el corazón. Si este es su primer corto, cuando haga un largo nos va a dejar a todos boquiabiertos y con los ojos como platos. Sólo por la secuencia pseudo-sexual, Laura Sipán podría ser hija de Orson Welles.
En cuanto a El Iglú, bueno, sencillamente se ha erigido en mi corto favorito este año. No tiene nada que ver con el cine que me suele gustar, pero puedo decir que tranquilamente que hay momentos en que parece que esté encuadrado, dirigido y montado por Sam Peckinpah. Es totalmente sorprendente. Carmen Barrantes, la protagonista es la actriz con más talento, soltura, naturalidad y frescura que ha dado el cine patrio en mucho tiempo. El momento de “no he tomado nunca café” es sencillamente prodigioso. Ese momento en que salta sobre el otro actor – que está soberbio – y se desnudan en su iglú es sin más palabras digno de Jean-Jacques Annaud en sus elaboradas secuencias sexuales. Y el final… qué decir de un final tan sencillo y que tanto dice. Me parece que es un corto maravilloso.
Ha sido todo un orgullo competir con cortos tan buenos. Jorge Blas tenía razón y la sigue teniendo. La competencia estimula la creatividad y hace que hagamos mejores obras. Yo no querría competir con cortos basura, quiero competir con los mejores y que los mejores me derroten, así querré superarme, hacer las cosas mejor, crecer y no rendirme.
Eso me lleva a decir dos cosas: Estoy orgullosísimo de que los presos de Daroca hayan elegido por unanimidad a Perceval como mejor corto para el premio Intramuros. Me llena mucho más ese premio que el de cualquier jurado, porque ellos no tienen nada que perder y podrían dárselo a cualquiera. Yo estuve hace un año dándoles una charla sobre cine, como tantos otros cortometrajistas de la tierra, y fue un auténtico placer y la mejor experiencia en cuanto a conversaciones de cine que he tenido – exceptuando, claro está, las que Víctor Berlín y yo tenemos –. Sin embargo, no puedo más que sorprenderme por la decisión del jurado al premiar a un corto tan amateur, poco trabajado, en absoluto fresco y deslabazado como Cuídala bien. No es una reacción de “Pablo se pica porque no ha ganado”, en absoluto, estoy más que contento con que se haya recompensado la producción del corto, con eso me bastaba, ya llevo unos cuantos años de festival en festival y los premios, llega un punto, en que te la sudan. No me esperaba ganar en Fuentes, ni mucho menos, y Javier Macipe, el director de Cuídala bien, bien sabe que me acerqué a darle la enhorabuena y que le ofrecí que cualquier cosa que necesitara no tenía más que pedirla. Creo que Javier hará dentro de un par de años un corto apabullante, toda una sorpresa, pero no creo que este fuera el mejor corto de este año. Si había un corto ganador era El talento de las moscas. Si no podía ganar al ser una ópera prima, deberían haberle dado una mención especial, porque que una ópera prima tenga tantísima calidad es absolutamente increíble. Deberían haberse saltado todas las normas y dárselo a ella.
Sigo creyendo lo que Jorge dijo y hay que hacer cortos de calidad, hay que superar y hay que apoyar los cortos con un trabajo concienzudo detrás. Cualquiera de los tres favoritos que he dicho se merecía ganar.
21 comentarios:
Suscribo todo lo que dices y añado: tampoco el premio de mejor dirección se lo debería haber llevado Cuidala bien, pues otros cortos (como por ejemplo "El talento de las Moscas", "El Iglú", "Perceval" estaban más cerca de mejor dirección que el de Javier. Eo
A propósito...¿Crees que la próxima película la rodarás... entre rejas?
JEJEJEEJEJEJE
¡Aupa!
¡Vamos pallá!
Eso sí es tener las cosas claras y los huevos bien puestos. Cómplice de todo lo que dices, creo que has dado en la diana. Por favor, cineastillas aragoneses, abran bien los ojos que las historias están fuera, no sólo dentro, que el cine se hace desde la cabeza y desde el corazón, no desde el ombligo. Suerte con el corto, Pablo! Siguen quedando ganas y huecos para nuestras historias. Ánimo.
Laura Sipán
He dudado un buen rato antes de publicar este comentario,ya que no le veo ningún sentido a criticar el trabajo ajeno. Simplemente me gustaría señalar lo publicado en el periodico de Aragón acerca de la decisión del jurado:
El jurado destacó el "alto nivel de este año, por lo que debemos estar orgullosos de la cantera de directores aragoneses". En cuanto a los premiados, valoró que había algunos "espectaculares, que parecen superproducciones, pero hemos querido premiar el conjunto, que haya un buen guión, una buena historia y buenos actores".
(http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=360612)
Dicho queda.
Nadie ha dudado en ningún momento de eso. La espectacularidad no significa que sea mejor que el intimismo. Simplemente es una opinión fundamentada, pero es una alegría siempre que gane alguien de la tierra y que además sea joven, con ganas y que empiece. Cuando estás en esos momentos, un reconocimiento así es de gran ayuda y los que quizá seamos más veteranos también valoramos eso. En ningún momento es algo personal hacia Javier Macipe, el cual reitero, nos sorprenderá con buenos cortos en los próximos años. Simplemente es una reflexión sin ánimo de levantar ampollas respecto a la cosecha de cortos de este año. Y repito que no hago nunca referencia a que mi corto debiera o no haber ganado, creo que he dejado bien claro que pienso que había otros mejores.
Bueno, yo añadire algo mas e ire directo al grano. Es mi opinion y no esta fundamentada nada mas que en mi propio criterio. De cara a la galeria siempre hay que buscar las palabras adecuadas para dejar claras algunas intenciones o aptitudes, dicho esto realmente todos los participantes merecen ganar pero eso no es posible ni lo sera jamas. Alegremonos pues de haber sido participes de una muestra con, se supone, lo mejorcito de lo presentado al festival y demonos con un canto en los dientes por los premios recibidos.lo que esta claro es que vamos a segui trabajando por que lo que queremos es hacer cine e intentar vivir de ello. He dicho vivir de ello, ja ja jajaja jaja. Es mi humor negro. Saludos para todos y felicitaciones para todo el mundo, porque hasta los que preparan los bocadillos se merecen, a veces, un premio y lamentablemente nunca se habla de ellos. Eus
Ah! y unas muy acertadas palabras las tuyas, Laura. Exactamente, con cabeza y corazón. Yo no lo podría haber dicho mejor. Ojalá todos compartieran tu honestidad.
Competencia contra competitividad.
Para que la competitividad sea sana, y ayude a superarse a sí mismo a los competidores, es necesario que éstos tengan un nivel de madurez importante.
La competitividad puede llegar a hacer personas exitosas, aunque no necesariamente felices y realizadas. La violencia y la agresividad que en tantas y tan variadas formas nos acosan son fruto de una educación dramáticamente competitiva.
No, no es sana la competitividad.
José Antonio Blesa. Participante en la producción del corto de Javier Macipe "Cuídala bien".
Yo igual que mi hermano me lo he pensado mucho antes de escribir, pero por alusiones y para que nadie piense que alguna de las personas anonimas que han salido en mi denfensa soy yo, escribo este comentario:
Estoy de acuerdo con gran parte de las opiniones que has vertido en el blog sobre los cortos making off, el iglu y el talento de las moscas...Pero en cuanto a los adjetivos que has atribuido a mi obra, tengo que decir que respeto en tanto que opiniones todos excepto el de "no trabajado", debo de salir en la defensa de las decenas de personas que han trabajado durante meses totalmente gratis para ambientar un pueblo en los años 50. Tengo que defender a los cuatro actores, todos ellos profesionales y de amplia trayectoria artistica que han sufrido el frio de Teruel durante los cuatro días de rodaje y han ensayado durante meses para lograr algo que yo considero una muy buena interpretacion.Tengo que decir tambien que 10 personas venidas de distintos lugares de españa formaron el equipo tecnico y trabajaron, tambien sin contraprestacion economica, durante cerca de 16 horas al dia durante los 4 días de rodaje para que todo saliera como ha salido. Y tengo también que defenderme a mi mismo, porque he escrito este guion durante meses, he producido el corto y me he encargado de conseguir hacer cuidalaa bien con 2000 euros agudizando el ingenio. He dirigido, he montado el corto, he compuesto la musica, la he grabado siendo yo mismo interprete y tecnico de sonido de un estudio improvisado en mi casa y he diseñado las caratulas los menus y los extras del DVD. En total he dedicado varias centenas de horas de trabajo a este corto que he hecho con el corazon sobre todo ( porque quiero a mi pueblo y a mi padre que es la persona que me ha contado la historia) y con el cerebro. Puede ser que no haya convertido ese trabajo en una obra de arte, yo mismo soy muy autocrítico con el corto, pero la verdad es que habiendo ganado ya tres festivales no creo que sea un horror.
Toda esta especie de discusión me parece absurda, no creo que ayude nada a que los directores de la tierra nos apoyemos y nos ayudemos a mejorar, preferiria que me hubieras dicho lo que opinabas sobre mi corto el día de la entrega de premios, que me hubieras mandado un email, o por lo menos que me hubieras mandado el link a esta pagina igual que se lo has mandado a otros directores. Eso seria mucho mas honesto. Un saludo.
Ey, Chicos!
No se cabreen. No estimulen los ánimos. Dejen de lado el RENCOR.
Interesantes comentarios (casi) todos los leídos por aquí. Me alegro de que participéis de esta página para verter vuestras opiniones.
Yo creo que el post de Pablo está bastante ajustado y pienso que es inútil buscarle tres pies al gato, si este no los tiene...
Desde mi punto de vista escribe desde el más escrupuluso respeto a toda obra ajena, aunque en sus valoraciones, pueda errar, como cualquier hijo de vecino...
En cuanto a lo demás... bueno, no creo que el dinero sea la parte más importante del tinglado cinematográfico. Ni para bien, ni para mal...
A mi, lo mismo me da una obra rodada con 2.000€ que con 20.000€,puesto que no es esa la motivación, ni la justificación que busco dentro de una obra cinematográfica.
Supongo, a mi entender, que vosotros tampoco.
Aquellos que os enterráis en la amargura, recordad que ésta os envenena el alma!
A pasar un buen puente, quién pueda disfrutarlo!
VB
En primer lugar, es política de esta página que los comentarios que contienen insultos sean eliminados. Lo siento por los que les parezca mal, pero que se paguen su propia web. Desde luego nosotros no vamos a estar manteniendo una página en la que hay contenidos que no deseamos.
En segundo, lugar quería dedicarte unas palabras de tú a tú, como has escrito tú mismo, Javier. Ese polémico post no es más que una opinión personal, como puede haberlas, igual que las que se escriben en otros foros de mi corto, del tuyo o del que cualquier otro cineasta. No tiene más valor ni más fundamentación que cualquier otra opinión y desde luego no es ataque personal contra tí ni a tus espaldas. Yo no mando links a nadie de esta página, quien la conOce es porque la visita regularmente o porque está linkada de otras páginas ya previamente a este post. Hay incluso mucha gente muy cercana a mi que no ha leído ni este ni muchos otros posts. Quiero decir con esto que no pienses que he escrito esto como un divertimento para mí y mis colegas. Ha sido un simple esfuerzo de crítica de un festival -el primer festival en que participé- y que ya no volveré a pisar como concursante de ficción. Repito que por favor no entiendas lo que escrito de tu corto como una ofensa contra ti o tu trabajo, de hecho me reitero en que creo que en el futuro próximo vas a hacer grandes cosas. Mi intención no es darte una opinión desfavorable sin apenas conocerte, como comprenderás y menos el día en que has ganado un festival. Sé que las opiniones contrarias al trabajo propio son difíciles de encajar, yo las he recibido y las recibo todos los días, incluso de personas que te duele que las digan. No pretendo saber más que nadie y, desde luego, que no lo sé. Simplemente es una opinión y sin ningún ánimo de ofender, menospreciar o crear malos sentimientos. En cuanto a lo de "poco trabajado", sé que como cualquier batalla audiovisual, has trabajado hasta la exasperación. No lo he centrado en ti, ni en tus actores ni en nadie en concreto. Los calificativos a los que me refiero con tu corto, no son un ataque frontal a él, son comparativos en el marco de un festival en el que hay varios cortos en competeción, por lo tanto en comparación, y que uno de ellos es elegido como el mejor corto de Aragón de este año en concreto. No creo que tu corto sea malo. De hecho, el momento de "si no lo matas, no eres hombre" me parece de una fuerza tremenda. Yo mismo en el cine solté un grito de admiración. Creo que tu corto es digno y refleja un trabajo de mucha gente, pero también creo que otros cortos (en ningún momento aludo a "Perceval") tenían una intención cinematográfica mucho más clara -algunos con un presupuesto relativamente pequeño, repito que no estoy hablando de "Perceval"-. Dicho todo esto, no he querido entrar en ningún momento en debates y menos que pienses que lo personalizo en tí. Lo he dicho antes y lo repito, para los que llevamos un tiempo mayor en esto es una alegría ver recompensado a alguien joven. Es muy posible que en este país y en esta tierra eso sea caldo de cultivo para la envidia y la mayor partes de lo que oimos de uno y otro corto, es así. Sim embargo te hablo con el corazón en la mano, al decirte que lo que he escrito lo he escrito con una total y sincera inocencia. No es un comentario desde la envidia, ni mucho menos. Veo en ti a un director joven que se abre camino, con lo difícil que es eso. Y encima te ves recompensado. Eso, que seas de aquí, que te hayas ido a estudiar fuera -conozco todo eso porque yo también lo hice- y que creas con firmeza en lo que haces, te hace valedor de cualquier reconocimiento que recibas. Para mí los premios no son demasiado importantes, porque el trabajo lo es mucho más. Sé que trabajarás duro y que a cada corto tuyo que veamos nos alegraremos más porque tu progresión. Habrá muchos que te critiquen, que te pongan verde y que te den por culo en que puedan. A mi, no me tendrás entre ellos. Te lo dije en la clasurura y te lo repito, si necesitas cualquier cosa, no tienes más que pedirla.
Hola.
Estoy de acuerdo contigo en que El iglú es el corto que más me gustó del festival, y de paso alabo tu gusto por el cine de ese maestro llamado Sam Peckinpah. Como peckinpahdicto coincido en ver ciertas influencias en el trabajo de Carlos Val. No obstante, desde mi punto de vista veo más pinceladas de otro grande del cine, don Sergio Leone, en las panorámicas del desierto y alguna entrada en plano. Bueno, sin más, felicitar a todos por vuestros estupendos trabajos y animaros a que sigais haciendo buen cine.
Un amante del cine
Hola
La reflexión o pregunta que hay que hacerse: ¿pueden estos cortos competir en los distintos festivales fuera de Aragón? ¿tienen alguna posibilidad de disputar el palmarés con los del resto de España y el mundo? ¿o estamos hablando de gente que se llena la boca por decir en las fiestas "yo curro en el cine" o "yo tengo un proyecto que revolucionará la pantalla grande"? Esta bien soñar, pero lo importante es aprender y mejorar. Señores, vean los cortos con MAYÚSCULAS y dejen de comparar caniches con jirafas.
Ale, ya está dicho.
Estoy totalmente de acuerdo con lo que cuenta Pablo.
Por cierto, yo también recuerdo aquella reunión del 99´ pero juraría que Jorge Blas no dijo nada de eso. Pero sí que recuerdo a un jovencísimo Aragües que miraba con admiración a los cortometrajistas seleccionados. Afortunadamente, pronto perdió esa ingenuidad.
Y respecto a esta polémica, hago mías las palabras de JM Fandós "las decisiones del jurado son siemre sorprendentes". Es una ley universal del Cine que conviene aprender pronto, hasta cuando se gana.
Sin embargo, enhorabuena a todos los ganadores. Disfrutarlo mientras podaís.
Miguel Lobera
Gracias por tus palabras, Miguel. Jorge lo dijo en una de las primeras reuniones que hubo, en la Agrupación Artística Aragonesa. Lo que no te puedo concretar cuándo fue con exactitud porque de eso hace... Pero te aseguro que lo dijo, que se me quedó grabado.
Hola Pablo
Agradezco tu último comentario y simplemente para finalizar, tal y como bien dice alguién un poco mas arriba: Esperemos que alguna vez nuestros trabajos tengan relevancia a nivel nacional.
un saludo
Ese es el objetivo. Siento las palabras que hayan podido resultar duras y no pierdas la ilusión por muchos palos que te peguen. Que no te la quiten, porque merece la pena luchar por lo que uno quiere.
Mucho ánimo!
Me alegro... al final, todos contentos, señores!
Tras esta acalorada y sana discusión que creo denota ganas de luchar por hacer un cine mejor me entran todavía más ganas de ver todos los cortos de los que no pude disfrutar en Fuentes.
Comparto que El Iglú es una pequeña gran joya (este sí lo vi en Bobinas). Me impresionó sobre todo su realización, el buen uso de sus planos a camara en hombro y su crudeza. Un buen corto.
Lo de los premios, sería un absurdo pensar que un corto es mejor o peor por ganar un premio, sea en Aragón o en el resto de España. Igual que es una tontería pensar que los cortos aragoneses son caniches por no ganar premios en festivales. Y los cortos jirafas son los que ganan premios a nivel internacional. Lo siento mucho, pero creo que regir la calidad de una obra artística por sus premios es un gran error, porque es una visión muy sesgada de lo que se ha hecho.
En el caso del cortometraje, y como bien dice el mismo comentario, lo mejor es aprender y formarse como realizador en cada proyecto. Pensar en realizar cortos para ganar festivales, me parece humildemente una sandez, porque es tan impresivible como aleatorio.
Kubrick no ganó oscars, Chaplin tampoco, Hitchock tampoco. Y dudo que alguien se atreva criticar la calidad de la gran mayoría de sus películas. No comparto esa visíón de caniches y jirafas, lo siento.
Saludos del ausente en el Festival, que desea ver el resto de cortos. Que rabia no haber estado...
Bueno, una alegría al menos haber recibido tu opinión. Seguro que a Hitchcock le tocaba mucho los huevos que no le dieran un Oscar, pero él mismo sabía que no le hacía ninguna falta. De Chaplin, qué decir. Y de Kubrick... yo no hablo de DIOS en vano. Jejeje
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