Dije que no haría más cortos porque no tenía ganas de meterme de nuevo en el proceso de reclutar a un montón de peña, arañar un montón de pasta, destinar un montón de tiempo a ciegas y aguantar luego todas las hostias - además de las que tú mismo te proporcionas - y tirar pa´lante. Sin embargo, sí que he hecho tres peliculillas que pueden considerarse cortos.
Ne pourrais échapper de tes fantômes, Las 5 muertes de Ibrahim Gonsález y Cogiendo el ritmo verán la luz este otoño. No son una trilogía propiamente dicha, pero sí que forman una especie de tríptico. Principalmente, porque los tres están hechos con la técnica del Shot Motion, pero también porque todos tienen como protagonistas a parejas a las que no les va del todo bien.
Si no quería hacer más cortos, ¿porque hice estos tres? Pues porque me dio la gana, para empezar. Pero sobre todo, porque los considero cortos en su duración (ninguno supera los 5 minutos), sin embargo para mí son más un experimento que un corto como lo entiende todo hijo de vecino. Los rodé yo, con un equipo minimísimo de gente, a veces sólo con los actores. Amigos como Fernando Lueches, Víctor Berlín o David Sancho han estado allí aportando todo lo aportable, y precisamente también era esa una de las razones para hacerlos, que era una especie de reunión de amigos. Como volver a tener 14 años y empezar de nuevo (las mismas razones que me han enganchado al 3D: aprender todo otra vez).
De hecho, el que tiene más presencia de corto (Ibrahim) es el que más cuesta arriba se me está haciendo, precisamente porque hay que pasar por todos esos trámites y movidas para rematarlo...
El Shot Motion es un infierno que no recomiendo a nadie. Es una técnica maravillosa, pero hay que estar armado de paciencia. Yo lo he empleado como terapia, para saber esperar, para deleitarte en el retraso y la espera, para aprender a mirar las cosas con calma... y funcionó. Encerrarte frente a un ordenador con 25.000 fotos que tienes que montar sílaba a sílaba es una tortura china, pero también un viaje interior.
Además, ninguno ha sido rodado en Aragón, cosa que es la primera vez que hago en algo de ficción mío. Tienen Madrid como escenario principal, lo cual también ha sido singnificativo a nivel personal, y algo de Londres también tiene su aparición.
A partir de agosto, Ibrahim se moverá por festivales y, puedo decir con orgullo, que la alegría es doble, porque Warner Music nos ha dado los derechos de los dos temas de Camarón que quería, gracias al amigo Sancho. En septiembre u octubre haremos un pase conjunto de los tres y algún fiestón. Sin que sea como un estreno de corto, quiero hacer alguna historia, aunque hay que encontrar al fórmula.
Y es que esto no es nada comparado con lo que nos espera este otoño...
Ne pourrais échapper de tes fantômes, Las 5 muertes de Ibrahim Gonsález y Cogiendo el ritmo verán la luz este otoño. No son una trilogía propiamente dicha, pero sí que forman una especie de tríptico. Principalmente, porque los tres están hechos con la técnica del Shot Motion, pero también porque todos tienen como protagonistas a parejas a las que no les va del todo bien.
Si no quería hacer más cortos, ¿porque hice estos tres? Pues porque me dio la gana, para empezar. Pero sobre todo, porque los considero cortos en su duración (ninguno supera los 5 minutos), sin embargo para mí son más un experimento que un corto como lo entiende todo hijo de vecino. Los rodé yo, con un equipo minimísimo de gente, a veces sólo con los actores. Amigos como Fernando Lueches, Víctor Berlín o David Sancho han estado allí aportando todo lo aportable, y precisamente también era esa una de las razones para hacerlos, que era una especie de reunión de amigos. Como volver a tener 14 años y empezar de nuevo (las mismas razones que me han enganchado al 3D: aprender todo otra vez).
De hecho, el que tiene más presencia de corto (Ibrahim) es el que más cuesta arriba se me está haciendo, precisamente porque hay que pasar por todos esos trámites y movidas para rematarlo...
El Shot Motion es un infierno que no recomiendo a nadie. Es una técnica maravillosa, pero hay que estar armado de paciencia. Yo lo he empleado como terapia, para saber esperar, para deleitarte en el retraso y la espera, para aprender a mirar las cosas con calma... y funcionó. Encerrarte frente a un ordenador con 25.000 fotos que tienes que montar sílaba a sílaba es una tortura china, pero también un viaje interior.
Además, ninguno ha sido rodado en Aragón, cosa que es la primera vez que hago en algo de ficción mío. Tienen Madrid como escenario principal, lo cual también ha sido singnificativo a nivel personal, y algo de Londres también tiene su aparición.
A partir de agosto, Ibrahim se moverá por festivales y, puedo decir con orgullo, que la alegría es doble, porque Warner Music nos ha dado los derechos de los dos temas de Camarón que quería, gracias al amigo Sancho. En septiembre u octubre haremos un pase conjunto de los tres y algún fiestón. Sin que sea como un estreno de corto, quiero hacer alguna historia, aunque hay que encontrar al fórmula.
Y es que esto no es nada comparado con lo que nos espera este otoño...
3 comentarios:
¡Estoy empezando a odiar la producción de cortoooossss!. NEVER AGAIN.
Pero sí que tengo ganas de ver esos "experimentos" tuyos. ¡Avisaaa!
Pues si... hay curiosidad, y mas despues de haber leido el guion y no haber podido estar ahi por estar con el "Hombre vertiente" de las narices...
No se preocupe amigo Luis, que habrá cosicas. Incluídas algunas locuras. Como la secuela de "Perceval". Jajaja.
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