
Esta vez no es un hombre, sino una mujer. ¡Y vaya mujer! Casi nunca se habla de Kathryn Bigelow y eso que es una tía de armas tomar. Creo que ahí radica que nunca se la mencione. 1) Es mujer. 2) No hace películas "de chicas", hace cine de acción.
A mí esas catalogaciones de películas de tíos, de tías o de extraterrestres me parecen basura. Una película es una película, y me da igual que la haya hecho quien la haya hecho con tal de que sea buena. Kathryn siempre ha arrastrado el fantasma de ser algo marimacho y hacer películas de acción. A Michael Mann se le rinden honores, merecidos por supuesto, pero a ella nunca se le reconocerá el dominar el pulso narrativo de la acción mucho mejor que otros directorcillos.
Voy a hablar de, a mi juicio, sus tres mejores películas:
Los viajeros de la noche,
Le llaman Bodhi y
Días extraños.
La primera es una muy hábil película de vampiros. Hay pocas películas del género que me hayan gustado tanto como esta, y es que hay que decir que no para. Fotografiada por Adam Greenberg (el mismo de
Terminator y colega de James Cameron) y protagonizada por un montón de amigos suyos: Lance Henriksen, Bil Paxton, Jenette Goldstein... Es muy hija de su tiempo, pero no por ello ha dejado que el tiempo pase por ella. Mucho antes de que Carpenter se llevara a los vampiros al sur profundo de los USA, Bigelow ya lo hizo en este brillante western-road-movie-vampírico que, en su día, se hizo famosa por las combustiones de los vampiros al contacto con el sol. ¡Y música de Tangerine Dream!
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