domingo, 2 de mayo de 2010

Notas escritas porque sí en hojas sueltas de una libreta entre La Mismísima Cofia y yo una noche fría de primavera

Hay veces que tengo ganas de no tenerlas.
Lo que tú llamas yo, yo lo llamo tú.
La vida es el mismo lazo que la adorna. Yo nunca he sido un regalo de Navidad.
Dame agua del mar para quitarme la sed.
No te voy preguntar dónde estás, porque no sé dónde estoy yo.
La misma respiración es la que llena los salvavidas. Ojalá tuviera yo uno de esos.
Vacío botellas de cerveza, porque no tengo con qué llenarte a ti.
Cada letra que escribo es como el cristal de los vasos rotos del suelo que piso todas las noches que me acuerdo de ti.
Guardé tu foto en mi caja débil.
¿Es más débil la imagen que tengo de ti o la que tengo de mí mismo? Pregúntale a los espejos.
Odio los espejos, suelen dar una imagen de mi mismo que no conozco.
El vino también refleja.
Roto como la marca de las anillas de esta hoja de libreta.
La Cofia tiene una churrería. Fríe los churros en agua fría.

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