Mi hermano está estos días por Madrid grabando con Sergio la música de Luz. Ayer tuvimos una sesión la mar de frenética en la que se tocaron guitarras acústicas con arcos de violín, se distorsionaron guitarras eléctricas e hicimos las mil argucias en cuanto a sonido. ¡Incluso Sergio va a grabar unas trompetas lejanas!
Hace mucho que no toca nada a la trompeta (para mí desde Huida a toca teja) y será una alegría. Mi hermano se lo pasó en grande, no en vano es su primera banda sonora y, como es propio en él, se lo ha tomado absolutamente en serio. Más razones, si caben, para que este corto esté siendo una experiencia no solo brillante, sino un auténtico re-enamoramiento con esta cosa tan extraña que es hacer cine.
¡Ah! En otro orden de cosas, Road to Wacken se rodará en inglés. Empezamos el 1 de agosto.
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