miércoles, 4 de julio de 2007

Apocalypse, please!

Lamata es una de las personas que más me han ayudado a nivel interior. Nos presentó hace la de dios Eus, en el festival de Zaragoza, tras la proyección de Jinetes en la tormenta. Un tiempo después coincidimos en el Fnac, en una charla que teníamos que dar sobre yo que sé qué. Yo me declaré fan acérrimo de esa obra maestra que es su corto Rencor visceral y él, con el tiempo, se convirtió en mi conciencia durante la postproducción.

Todo empezó en Parking. Nada más terminar me dijo que le sobraba un minuto. Yo, perplejo, no sabía qué escena cortar. Él negó con la cabeza y dijo que sobraban colas por todas partes. Las colas son las partes de un plano – por el principio o el final – que sobran. Básicamente, había que agilizar el montaje. Dio en el clavo, quitamos un minuto de película.

En Huida a toca teja, me regaló unas frases portentosas y algunos cortes fundamentales. Él sabe que la mayor parte de las veces no le hago caso a lo que me dice, pero en lo que se lo hago, tiene toda la razón del mundo. En su día ya hablé, de su aportación decisiva a Noches Rojas y en Perceval también ha sido la navaja necesaria en el proceso ese de tirarte a la piscina.

Todo lo que ha aportado a lo que he hecho, me ha sido de gran ayuda, pero fue hace no demasiado, tras ver Perceval, cuando me abrió la puerta a un nuevo conocimiento.

- Tú haces películas de misiones fallidas.

Hasta entonces no lo había pensado nunca, pero tenía toda la razón. A veces sí que miras atrás sin intentar darte una hostia y ver de qué va todo lo que has hecho. Nunca lo ves claro, pero siempre se deja entrever algún indicio. Sí, siempre he sido consciente de mi atracción por la dicotomía éxito/fracaso, sobre todo por lo último. Siempre me he dado cuenta que los personajes que me he sacado de la manga nunca consiguen lo que quieren, pero nunca había sabido verlo tan claro y expresarlo tan bien. Busco lo imposible.

Por eso, me vuelvo loco cuando leo esas notas tan reveladoras de Eleanor Coppola donde dice: Mientras hablábamos me di cuenta de que se trataba del mismo tipo de romántico que Francis, con la misma obsesión por su trabajo, la misma vida fantasiosa, vívida y visual. Una persona que se aburre con facilidad, que continuamente tiene que imponerse metas imposibles, que se siente estimulada por el riesgo y la crisis.

No oso compararme con Coppola, pero sí que me siento conectado a esa forma de ser, de vivir, de actuar y de fracasar. Porque que quede claro, no creo que dentro del cine haya muchos conformistas, hace falta demasiados cojones para sacar adelante cualquier tipo de película, pero algunos estamos más locos que otros.

En el mismo libro, Mrs. Coppola dice: Francis le contaba que se había propuesto hacer un peliculón entretenido de acción y aventuras para buscar un poco de tranquilidad después de los peliagudos e intensos temas personales a los que tuvo que enfrentarse durante el rodaje de El Padrino II. Le dijo que, mirándolo en retrospectiva, podía haber hecho cualquier película, una sobre Mickey Mouse, y hubiera dado el mismo resultado. Se habría convertido en un viaje personal hacia el yo.

Para mí, Perceval ha supuesto un viaje infernal hacia el yo. Un trip de proporciones descomunales. Como una bala que te atraviesa de lado a lado, un taladro traspasándote la sesera. Sí, es un western medieval, sí es una peli de aventuras, sí trata de la Búsqueda del Grial, pero para mí más que nada trata del amor de un hijo a su padre. Todos buscan el Grial por codicia, están dispuestos a matar por alcanzar la Gloria. Perceval está dispuesto a lo que sea, a matar y todo lo que sea necesario, con tal de devolver la ilusión y la vida a su padre, aunque el Rey Arturo no sea su padre real. Al final y al cabo, el amor en la familia. No es casualidad que me haya estado tragando todos los Padrinos durante un año, un montón de westerns de Ford y haya investigado una y otra vez las hazañas del señor Coppola. Perceval ha supuesto un antes y un después en mi yo personal, pero no sólo para mí como individuo, sino para todo lo que me rodea. La relación con mi familia ha cambiado completamente y la relación con mi (ahora) ex-novia también, incluso la relación con mis amigos es distinta.

Entonces, ¿el cine es capaz de cambiar a las personas? Yo creo que sí. Siempre he sido un gran defensor de lo que dijo Orson Welles, acerca de que un buen discurso puede cambiar el mundo. Sean palabras o imágenes o todo ello junto, pueden volverte del revés. A medida que avanzó el rodaje, fui cayendo más y más en lo que se venía avecinando y, una vez acabado el rodaje, estaba claro que eso era un point of no return, un callejón sin salida, un antes y un después. Es jodido saber que eres la oveja negra, pero es más jodido saber que no puede ser de otra manera.

De nuevo nuestra amiga Eleanor dice: Francis me decía que todo estaría bien, que todos le querrían igualmente si fracasaba con esta película. Otros cineastas le dirían: “Bueno, esto era demasiado difícil de resolver, no te sientas mal”. La familia y los amigos sentirían compasión y le cuidarían. Pero la película era un éxito, será una obra que otros cineastas intentarán superar, la gente querrá derribarla. Más éxito y más dinero traerán más resentimiento entre su familia y sus amigos.

Y es verdad. Hacer una cosa enorme es difícil pero eso no es una novedad en mí. ¿Por qué? Porque Lamata estaba en lo cierto. No sólo es las películas que he hecho hablen de misiones imposibles, es que lo que yo hago son misiones imposibles. Eso es lo que me lleva a ir más allá, a intentar superarme y a las más de las veces darme la hostia padre. Pero no me arrepiento. Siempre he dicho que prefiero arrepentirme de lo que he hecho y no de lo que no he hecho. A mi lo de esconder la mano no me va, tiraría la piedra con todas sus consecuencias y de seguro que la cagaría.

Por eso, Perceval es mi Apocalypse Now. Porque llega un momento donde cine y vida real confluyen y, como las nubes de una tormenta, provocan electricidad y cataclismos. Y todo lo que hago construye el cine y todo el cine deconstruye mi vida. Y no es se confunda cine y realidad, no estoy hablando de eso. Sino de todas las barreras que hay superar para hacer cine y para vivir. Como a Coppola le pasa siempre, hay que superar todas las adversidades del proyecto, incluidas las que él mimos se impone.

De nuevo, parafraseando al mago de Oz en palabras de Ellie Coppola: El muro era una ilusión óptica. Es algo muy real cuando tienes los ojos abiertos, pero, si no la miras, la barrera no existe en absoluto.

Y no es nada fácil. De verdad. Aunque parezca sencillo cerrar los ojos para hallar la solución, a veces no sabes que es lo que debes que hacer. Por suerte, tienes a amigos como Lamata para recordártelo.

9 comentarios:

LarCh- dijo...

No se si leerás los comentarios, Aragüés. Pero mirando unas cosillas en internet he llegado hasta el blog y quería decirte que está genial.
Al principio no sabía quien eras, pero al leer y ver los títulos de los cortos me he dado cuenta de que tú estabas en una fiesta, hace unos meses, en la casa de DJ Kun... (aquella noche tamp sabía quien eras, eh! Me lo intentaron explicar y eso, pero...)
Pues nada, una casualidad...
Solo decirte que el blog está genial, como periodista que soy... y nada, que ya se quien eres!!

Hunter Z Top dijo...

Ya me conoces compañero y sabes lo que pienso, je je. Prospectame Glorian mereri...

Aragüés dijo...

Iarch, encantado de recibir sus comentarios en tan humilde blog. Sí, seguramente sería yo aquella noche o alguien similar bajo los efectos del alcohol... Las puertas de este blog están abiertas a usted siempre que lo desee.

Un fuerte abrazo!

LarCh- dijo...

Muchas gracias y encantada de que hayas dedicado unos minutitos a contestar mi comentario.
Seguiré pasándome por aquí para seguir tu blog...
Un saludo!

Aragüés dijo...

Pues será un auténtico placer tenerla visitando este blog, ahora, que tampoco estaría de más ubicarnos físicamente, porque a pesar de todas las pistas (DJ KUN...) no la sitúo... cosas del alcohol en cantidades industriales, jejeje.

LarCh- dijo...

jajaja Es normal!! además hace ya un tiempo y había bast gente... Un poco dificil coincidir en esa casa xq fui de casualidad con mi compañera de piso (ya sabes, no tenia nada q hacer y ella salía x ahí...)Y no se, t puedo dejar mi msn pero... dejartelo aquí escrito... Por cierto, q punto comunicarnos a través de comentarios, eh! jajajaja

Aragüés dijo...

Si, jajajaja. Es lo que tienen estas cosas. Si quieres puedes mandarme lo que quieras al email de esta web hunterztop@gmail.com

LarCh- dijo...

vale! ya está! :D Por cierto... que hablo y hablo y no te digo que está muy bien "El nuevo Bukowski"... me gusta!!:D
Bueno, hablamos, vale?

Aragüés dijo...

Jajajaja. Hombre, estar está como para meterse una buena ranción de ginebra sin control... pero !gracias!