martes, 1 de noviembre de 2011

Stanley Kubrick Fan Club

Descubrí este entrañable documento hace un par de días en el blog Escrito por de TCM en el que un joven Stanley Kubrick le escribe una carta de fan total a ni más ni menos que Ingmar Bergman.

Creo que la importancia no está tanto en, como insisten en el blog la "humanización" de Kubrick, lo cual me parece una tontería en un hombre que tenía mujer, dos hijas, perros, gatos, vivía en el campo y trabajaba codo con codo con su familia y más allegados - ¿qué hay de "anti humano" en eso? - ; sino que lo que realmente importa es la visión que ofrece Kubrick en la carta. Es una visión de juventud - que no infantil - del mundo del cine (la escribió en 1960) y que evidencia claramente la etapa creativa en la que se encontraba: Había terminado Espartaco, todavía no había hecho Lolita ni Teléfono Rojo, sino que estaba en la época en que todavía trataba de hacer grandes films de Hollywood. Seguramente escribió la carta (es de febrero) uno meses antes de recoger el testigo de Peckinpah y ponerse a discutir con Brando el guión de El rostro impenetrable, para abandonarlo finalmente y encaminarse hacia films personales (Lolita, Teléfono Rojo) y trasladarse a Inglaterra de por vida. Ni es casual que firme escriba la carta con papel oficial de Universal Studios, quizá para que Bergman no desechase la carta con facilidad, quizá porque como dice en su carta, y también deja vislumbrar su deseo de ser considerado un director importante - como lo fue Bergman - y que quizá es lo que le llevó a realizar films más personales de ahí en adelante (de Lolita a Eyes Wide Shut, la elección de sus películas fue muy distinta que las del principio de su carrera).

Si ya en Senderos de Gloria, había dado un giro radical para desmarcarse de lo que había hecho hasta ahora, Espartaco y El rostro impenetrable terminaron con el sueño de hacer las películas que él quería hacer en Hollywood y esta carta a Bergman expone claramente las aspiraciones de un joven Kubrick que quiere hacer otras películas. Como dice en la carta, ni ha estado en Suecia ni conoce el sueco (no se queda con los nombres de los actores secundarios), pero sabía que en Hollywood no podría hacer lo que hizo luego. Inglaterra era una opción mucho más factible que Suecia y, muy probablemente, directores como Bergman inspiraron a un joven Kubrick que no quería seguir trabajando para estrellas (Kirk Douglas, Marlon Brando), sino que quería trabajar con la mayor independencia para sí mismo y convertirse en el mayor cineasta: haciendo de su vida el trabajo, y el trabajo construyendo su vida.

Gracias al blog de TCM por arrojar luz sobre un documento tan curioso como éste.

1 comentario:

JLO dijo...

muy buena interpretacion del hecho... me gustó eso de "mujer, perros, gatos..." jaja...

es verdad, hay mas humanidad en una escena de una pelicula de Stanley que en mucha gente "completa"...

salu2