martes, 12 de febrero de 2008

Adiós, Mr. Scheider

Hace un huevo  que no escribo, lo sé. Para ser exactos, sí que he escrito, pero no he publicado nada estos días, porque estoy en Madrid aislado rodando y montando una serie de locuras publicitarias que me tiene absorbido y escarallado vivo. Los escritos aparecerán próximamente, cuando pueda publicarlos con un poco de tiempo y esmero. Sin embargo, hoy robo unos minutos al Final Cut y, tratándome de no volverme loco con este G5, he creído imprescindible escribir unas palabras de despedida, por la muerte de uno de los mejores actores que ha dado el cine americano.

Ayer, a los 75 años de edad moría Roy Scheider. Robert Evans  dijo que sería el nuevo Bogart, yo dudo de que llegara a ese extremo, pero sí que es uno de mis intérpretes favoritos. Tres títulos le convierten en alguien especial en ese  Top Ten mental. Tiburón, French Connection y Marathon Man. Sí, las tres películas  emblemáticas de los 70, de tres directores emblemáticos como Spielberg, Friedkin y Schlesinger. 

En Tiburón aporta ese aspecto de "Gerald Ford cualquiera", ese americanito que se obligado a enfrentarse a "la amenaza". Tiene momentos  increíbles, aunque mi favorito es ese en que Richard Dreyfuss le pregunta sobre su aversión al mar y la incongruencia de vivir  en una isla. Él responde simplemente: "Sólo es isla si se la mira desde el mar". Pronunciar esa frase como la pronuncia él, con esa naturalidad, no es nada fácil.

En French Connection, es Cloudy el compinche de Popeye Doyle. A pesar de que gene Hackman se lleva todo el protagonismo de la película, Scheider aporta esa solidez y honradez que transmite con su mirada de no haber roto un plato en su vida, como cuando descubre a la chica de  las botas  rojas desnuda, en la casa de Doyle.

Finalmente, en Marathon Man, hace el que quizá sea el mejor papel de su carrera. El  espía educado y discreto que cuando tiene que recurrir a la violencia, lo hace de manera brutal, pero sin los aspavientos propios de Hollywood. Que alguien me diga que no es grandiosa la pelea que tiene con el chino en ese hotel de París. Su muerte en esta película es impresionante y he de confesar que la película de Schlesinger es uno de mis referentes para Green Warriors, con lo disfruto como un enano volviéndola a ver y echando de menos a uno  de esos actorazos que ya no volverán a las pantallas. Sí, lo sé, son actores un tanto atípicos los que me entusiasman, pero qué le voy a hacer. Entre  ellos: Nick Nolte, Sam Rockwell, Elias Koteas, Matt Dillon, Scott Glenn, Brian Brown, Edward James Olmos, Don Johnson, Kurt Russell o Don Cheadle. 

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Joder! Pensaba que habías desaparecido del mundo muncialllll. Es una alegría volver a leerteeee. Saludotes, eo

Aragüés dijo...

Pues en la calle Alcalá a la altura de Cibeles, no te creas que muy lejos... Pero hasta los...

Qué alegría leerte a ti también!!

Cinegoza dijo...

Comparto tu opinión sobre Roy Scheider. Y para que tu magnífico trío se convierta en póker, ¿qué tal si añadimos "All that Jazz"? Porque ahí se marca otro papelón.

Abrazos

Aragüés dijo...

hombre, "Al that jazz" es increíble y el está magnífico. Yo he citado esas tres porque son las que más recuerdos me traen, ahora que podemos decir también "Carga maldita" y ya rematamos. Una alegría verle por esta página!