domingo, 15 de abril de 2007

Diálogo

—Pareces cansado.

—Lo parezco por que lo estoy. Y mucho.

— ¿Cómo te encuentras?

—Es difícil de explicar. Hoy pienso que no es fácil afirmar: “Soy el que soy”.

—Te entiendo...

—Cada instante me percibo de un modo diferente. Como...

—¡Como mil caras de un mismo rompecabezas!

—Exacto, algo así.

—¿Y qué vas a hacer para solucionarlo?

—¿Qué hiciste tú?

—No lo recuerdo. Ya no recuerdo nada.

—Escuchando lo que ahora me dices, sé que es cierto: no podemos vivir y a la vez acumular experiencia.

—No, no podemos. Todo son espejismos, quimeras, ilusión.

—Pero, ¿y nosotros? ¿Y los demás?

—Sólo reflejos dorados cerca de la línea del horizonte.

—¿Es digna esta vida? ¿Acaso se puede vivir así?

—No te preocupes, todos lo han hecho. Desde el principio de los tiempos.